Cuidado: El dinero que te prestan, puede terminar pagando Impuestos si no cumples ciertos requisitos. Esto dicen los Tribunales
- Abolawlex

- 2 nov
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Actualizado: 4 nov
En materia fiscal, uno de los temas que más confusión genera entre contribuyentes y pequeños negocios es la forma en que el SAT interpreta los depósitos bancarios que aparecen en una cuenta. Cuando dichos depósitos no están registrados en la contabilidad o carecen de documentación que explique su origen, la autoridad puede presumir que se trata de ingresos gravables, conforme al artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación.
Cuando el SAT encuentra depósitos bancarios no registrados en tu contabilidad, puede presumir que son ingresos por los que debes pagar impuestos. Esta presunción está en el artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación, y se aplica tanto a empresas como a personas físicas.
Pero… ¿qué pasa si esos depósitos eran un préstamo, y no un ingreso?¿Basta con mostrar un contrato privado?
La respuesta, según la siguiente tesis de jurisprudencia IX-J-SS-120, es clara:
No es suficiente mostrar el contrato. Debes demostrar que el préstamo realmente ocurrió.
DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS. PARA ACREDITAR QUE LOS DEPÓSITOS OBSERVADOS EN LA CUENTA BANCARIA DEL CONTRIBUYENTE CORRESPONDEN A PRÉSTAMOS, MEDIANTE UN CONTRATO DE MUTUO SIMPLE O CON INTERÉS, ESTE DEBE ESTAR ADMINICULADO CON OTRAS PROBANZAS QUE ACREDITEN SU MATERIALIDAD, ENTRE OTROS, CON LOS RECIBOS O ESTADOS DE CUENTA BANCARIOS DEL CONTRIBUYENTE.
¿Qué establece el Tribunal?
El Tribunal estableció que si afirmas que los depósitos observados en tu cuenta corresponden a un préstamo, debes presentar:
Contrato de mutuo (préstamo simple o con interés).
Pruebas bancarias que acrediten la operación, como:
Estados de cuenta
Comprobantes de transferencia
Fichas de depósito
Recibos
Estas pruebas deben demostrar que:
El prestamista tenía el dinero,
El dinero fue transferido o depositado,
El contribuyente lo recibió efectivamente,
Y en su caso, que el préstamo fue pagado o devuelto.
Sin esta evidencia, el SAT puede considerar esos depósitos como ingresos gravables, aun cuando exista un contrato firmado.
¿Por qué no basta el contrato?
Porque el contrato privado solo muestra lo que las partes dicen que acordaron, pero no demuestra:
Que el dinero realmente se entregó,
Que la operación ocurrió,
Que el dinero observado en la cuenta corresponde a ese préstamo.
Por eso, la tesis señala que el contrato debe estar “adminiculado” (es decir, complementado) con pruebas reales y verificables.
Ejemplos prácticos
Ejemplo 1: caso perdido
María presenta un contrato donde su tío supuestamente le prestó $150,000, pero no presenta estados de cuenta ni comprobantes.
El SAT detecta un depósito de $150,000 y presume que es ingreso. Como María solo tiene el contrato, pierde el caso.
Ejemplo 2: caso ganado
Carlos presenta:
Contrato de préstamo
Estado de cuenta del tío donde aparece la transferencia
Estado de cuenta de Carlos donde se ve que recibió el mismo monto
Transferencia posterior que demuestra el pago del préstamo
El Tribunal concluye que sí fue un préstamo real, no un ingreso.
Ejemplo 3: depósito en efectivo sin rastreo
Si el prestamista deposita en efectivo y no hay evidencia clara del origen del dinero, la autoridad puede determinar que:
No se trata de un préstamo,
Es ingreso presunto,
Y debe pagar ISR y en su caso IVA.
Recomendaciones para evitar problemas con el SAT
1. Evita préstamos en efectivo
La falta de rastreo bancario dificulta probar el origen del dinero.
2. Usa siempre transferencia bancaria
Debe coincidir el monto, la fecha y la cuenta de origen.
3. Firma contrato, pero acompáñalo con evidencia
Contrato + estados de cuenta = operación materialmente acreditada.
4. Guarda los estados de cuenta por al menos 5 años
Son la prueba más importante en una revisión fiscal.
5. Registra correctamente los préstamos en tu contabilidad
Dejar un depósito sin registrar abre la puerta a la presunción de ingresos.
6. Si recibiste un préstamo, guarda también evidencia del pago
Demuestra que no es ingreso, sino un pasivo temporal.
7. Evita “préstamos ficticios” entre familiares sin comprobación
El SAT los desconoce casi siempre.
La tesis IX-J-SS-120 marca una regla clara: Para demostrar que un depósito bancario no es ingreso sino un préstamo, no basta con el contrato. Se requiere evidencia bancaria que pruebe la operación.
Para cualquier contribuyente (persona física o empresa), esta regla es fundamental para prepararse ante una auditoría o revisión electrónica.








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